Es ampliamente conocido lo que ocurre en los salones de clase de hoy día, la situación se generaliza a nivel mundial, hay una amplia gama de estudiantes de diversa índole: con bajo valores de autoestima, con problemas de aprendizaje por la presión familiar donde vive, indisponibilidad económica, estudiantes agresivos por que en su casa son agresivos con ellos, alta desmotivación, entre otras. Ya para el año 2006, se estaba reflejando el problema social dentro de las aulas de clase.
"Según el informe P ISA (2006), el 50% del rendimiento educativo de los jóvenes se explica por la posición social de su familia, un 18% por la composición socioeconómica de las familias de los estudiantes del centro educativo, y un 6% por características didácticas y organizativas de los propios centros escolares. El otro 26% queda sin explicación. Es decir, las medidas de intervención desde dentro de las escuelas actúan sólo sobre el 6% del problema, por lo que quizá tendría más sentido comenzar a prestar más atención al contexto social de origen de los estudiantes." Serna (2008).
En las conclusiones de este informe se obtuvo:
1. "La motivación y las expectativas se construyen socialmente"
2. "El fracaso escolar es un elemento reproductor de los problemas sociales, contribuyendo a perpetuar desigualdades sociales."
3. "La exclusión social tienda a ser crónica" y se convierte en una espiral de fracasos.
4. "La exclusión educativa es, de hecho, una condición de riesgo seria para la vida de la gente joven, por ejemplo el abandono escolar o el fracaso académico se han relacionado con consumos de sustancias tóxicas, con pobreza, con depresión, con violencia (Díaz-Aguado, 1996; Duncan y Duncan, 1998; Seoane, 2003). A ello se añade otro riesgo, ya que el abandono de la escuela en la adolescencia precipita a estos alumnos a una implicación prematura en roles de adulto, habiéndose demostrado que cuanto más temprano se inician los adolescentes en el mundo de los adultos, más menoscabos sufrirá su posterior funcionamiento en la vida (Newcomb, 1996a, 1996b; Newcomb y Bentler, 1988a, 1988b)."
5. "Las escuelas no se pueden ser estudiadas como instituciones separadas del contexto socioeconómico al que pertenecen"
6. "Debería examinar los efectos del contexto social en otras variables contextuales importantes (implicación parental, estilos parentales de socialización, el ambiente académico del hogar, etc.)" Serna (2008)
Observando la situación, los profesores no pueden hacerse cargo de todos los conflictos personales, de aprendizaje, de inestabilidad, de incertidumbre de cada uno, por esto debe buscar conformar grupos y asociaciones que le presten apoyo ante las diversas situaciones. Se debe solicitar a la jurisdicción educativa correspondiente los permisos para conformar grupos de ayuda e involucrar instituciones que se hagan cargo de estas desviaciones.
Los profesores deben utilizar toda la iniciativa posible para adicionalmente proteger a aquellos niños que no teniendo problema alguno están en condición de riesgo ante el caos social escolar.
Ya esta demostrado que la institución escolar no puede trabajar sola, debe incorporar las juntas de vecinos, las instituciones de ayuda social, de prevención del delito, de ayuda familiar, de apoyo psicológico y organizar la institución educativa de tal manera que los problemas no queden a cargo de la educación, ya es hora de delegar responsabilidades e incorporar a estas instituciones y comunidades a trabajar para las instituciones educativas, aunque no se superen todos los escollos por lo menos no se acrecienta la tendencia actual.
Los profesores deben tomar las riendas y asumir la dirección de su entorno por que están conscientes en la situación en que se encuentran, y lo que se generará si la población no se educa aunque sea en valores.
Bibliografia:
Serna, C. Yubero, S. Larrañaga, E. (2008) Exclusion educativa y social. El contexto social como escenario del fracaso escolar. Departamento de Psicologia. Universidad de Castilla. La Mancha.
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